Es un lugar común mencionar Cáceres como una ciudad sin río. Es una afirmación falsa.
La presencia de grupos humanos en Cáceres desde la prehistoria y el poblamiento ininterrumpido desde el neolítico hasta la actualidad no se podría explicar sin la presencia de abundantes recursos hídricos. Nuestra ciudad tiene agua. Y mucha.
Fuente Barba, discreta y bonita fuente en el Olivar Chico
Las cuevas de Maltravieso, El Conejar o Santa Ana - estaciones de ocupación desde el paleolítico - se sitúan precisamente en uno de los marcos acuíferos más importantes: el Calerizo (al cual le dedicaremos varios "paseos" en este blog).
Las rocas calcáreas del calerizo, permeables al agua, permiten que se almacene en nuestro subsuelo hasta 3 hectómetros cúbicos de agua al año, formando un gran acuífero, cuyas aguas subterránea afloran en distintas vaguadas, una de ellas y la más importante, la "Charca del Marco" que da inicio a la "La Ribera del Marco". Al final de este cauce, precisamente, se situó el campamento militar romano de "Castra Cecilia".
Junto a la Ribera, también hay riachuelos estacionales (en los meses lluviosos, hoy desaparecidos) o la Sierra de Aguas Vivas. Y junto a los importantísimos cauces de agua permanente que nacían en el Calerizo (la Ribera del Marco) y Aguas Vivas se establecieron abrevaderos, fuentes, lavaderos, molinos e industrias como la de los curtidores de cuero o la de los caleros. Cáceres nace y se sostiene gracias a estos ríos.
Aguas Vivas nace en la sierra de su nombre, cuyos materiales porosos acumulan igualmente gran cantidad de agua subterránea y en cuyos afloramientos se instalarán la "Fuente de Aguas Vivas", "Fuente de La Madrila", "Fuente Hinche" y "Fuente Barba".
La Ribera del Marco dará lugar a otras tres grandes fuentes: "Fuente Fría", "Fuente Concejo" y "Fuente Rocha o de los Curtidores".
Fuentes asociadas a la Sierra de Aguas Vivas:
1. Fuente de Aguas Vivas: la mejor conservada y una de las más bonitas. Era un lavadero público y conserva una lápida conmemorativa a Felipe V por su restauración en 1739.
2. Fuente de La Sierrilla o Paseo Alto. La más moderna y en uso; se realizó en 1927 en un estilo neomudejar.
3. Fuente de La Madrila. Servía para abastecerse y como lavadero. Como curiosidad, Tomás López en "Estremadura" (1798) le atribuía a sus aguas propiedades medicinales.
4. Fuente Hinche. Una de las más grandes y en muy mal estado. Llena de basura (incluyendo un sofá tirado), agua estancada y muchas pintadas. Tenía una triple función: lavadero, abrevadero para ganado y abastecimiento.
5. Fuente Barba: pequeña y con una estructura casi cúbica y abovedada.
La más lejana de la ciudad.
Fuentes asociadas a la Ribera del Marco:
1. Fuente Fría: todavía en uso, pues es habitual ver a hombres y mujeres mayores llenando allí sus garrafas, pero terriblemente conservada, con pintadas y suciedad.
2. Fuente Concejo: atestiguada ya en el siglo XV y la más importante para la ciudad. Los documentos rezan que en el siglo XVIII podía llenar 13.000 cántaros de agua en 24 horas.
3. Fuente Rocha o de los Curtidores: convertida en un adorno junto a una esquina, triste presente para esta bonita fuente restaurada a finales del siglo XIX.
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